Detrás de la imagen de la fundación hay un gran equipo de personas con un denominador común, creen de manera incondicional que se puede cambiar el mundo y lo hacen todos los días y desde sus corazones, con alegría, con trabajo e ilusión y con mucho cariño.
La imagen de la fundación la ostenta Ismael Santos, socio fundador y Director de la Fundación Aethos, además es Guía de Montaña y Coaching Deportivo . Nacido en Orense en 1972. El deporte ha marcado fuertemente su vida, empezando con la natación a sus 5 años y a continuación con el baloncesto a partir de los 8 en el colegio de Los Salesianos de Orense. Cuando tenía 13 años llego a Madrid fichado por el Real Madrid y así empezo a jugar en las categorías inferiores hasta llegar al primer equipo en 1989. Se fué a Italia en 1999, habiendo hasta entonces jugado un total de 13 años en el Real Madrid, siendo capitán del equipo los últimos 4 años.
Luego jugo 2 temporadas en Italia 1999/2001 (Benetton Treviso) al final de las cuales se retira del baloncesto debido a una grave lesión de espalda. Después de 7 meses ya recuperado ficha por un equipo griego (Dafni), en el cual jugo hasta el final de temporada 2001/2002. Como última experiencia profesional jugo durante la temporada 2002/2003 en otro equipo italiano (Novara), y al final de esa temporada se retira definitivamente del baloncesto profesional.
Después de dejar el baloncesto trabajé durante un año y medio como ojeador para la agencia de agentes de baloncesto “Side by Side” (febrero 2004 – julio 2005).
Después de dejar el baloncesto trabajo durante un año y medio como ojeador para la agencia de agentes de baloncesto “Side by Side” (febrero 2004 – julio 2005), y es justo en ese período cuando comienza a ir a la montaña.
“Enseguida descubrí que ir a la montaña era realmente lo que quería hacer y desde ese momento algo dentro de mí empezó a cambiar. Puedo decir sin lugar a dudas que la montaña me ha hipnotizado, ha cambiado mi perspectiva de las cosas y mi comportamiento convirtiéndose no sólo en un pasatiempo o un modo de hacer ejercicio sino en una forma de vida. He ido descubriendo poco a poco sus valores y principios, los cuales me han ayudado a crecer como persona. La montaña ha sido para mí una auténtica escuela de vida que todos los días me enseña algo nuevo y que nunca deja de sorprenderme. Ahora puedo devolver al la sociedad, mi experiencia y un conocimiento que a mi me ha servido en mi vida de una manera espectacular. A traves de la fundación he encontrado la manera más efectiva para poder hacerlo y cumplir mi sueño, mi plan de vida”
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